Mi mano te ha buscado
Mi mano te ha buscado por el lecho
y, sola, se ha encontrado con el frío
del rastro de tu amor y ese vacío
que anida en lo más hondo de mi pecho.
Me acusas de tu amor insatisfecho,
mas no puedo aceptar tu desvarío,
tu loca pretensión, tu desafío,
que dejan al sentir roto y maltrecho.
Tus celos, sin razón, han conseguido
plagar de mil fantasmas tu conciencia
que, aviesamente, sé que te han mentido.
Mi alma hoy se duele por tu ausencia
y ofrece a nuestro amor ya fenecido
las lágrimas ardientes que hoy silencia.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario